Día 1

El sopor del cálido mediodía del domingo 17 de marzo no pasó desapercibido para un grupo de 63 jóvenes de 1º de Bachillerato y 5 profesores. Estaban a punto de iniciar una emocionante aventura en la exuberante isla de La Palma.

El nerviosismo, encuentro e ilusión estaba presente en los momentos previos a dirigirnos rumbo al puerto de Los Cristianos para hacer travesía hasta Santa Cruz de La Palma.

A nuestra llegada a la isla vecina, la luna ya se alzaba en el cielo. Mientras nos dirigíamos en autobús hacia el campamento El Riachuelo, situado a los pies del Parque Nacional, fuimos recibidos por la densa vegetación de pinos y el frescor montañoso. Después de una reconfortante cena, nos instalamos en las diversas cabañas para descansar y recargar energías para la próxima jornada.

Día 2

El lunes comenzó con la emoción de explorar juntos nuestra primera experiencia en la naturaleza de la Isla Bonita. Al despertar frente a las instalaciones del campamento, nos encontramos con unos majestuosos cuervos. Nos dirigimos a la zona de San Bartolomé haciendo una primera parada en El Mirador Salto del Enamorado. Allí nos esperaba David, nuestro guía y la persona que nos acompañaría en las diversas acciones. Dispuso su conocimiento para acercarnos a las ancestrales tradiciones del salto del pastor que el último día tendríamos la oportunidad de practicar. Luego, nos adentramos en el impresionante bosque de laurisilva de El Cubo de la Galga, donde nuestros alumnos disfrutaron de una larga caminata descubriendo nuevas especies y rincones ocultos.

Por la noche realizamos una carrera nocturna con brújula. Cada equipo debía conseguir varias insignias colocadas en diferentes puntos del campamento en tiempo récord.

Día 3

El inicio del martes lo marcó el madrugón, algo más temprano de lo habitual. Todo ello para disfrutar de una jornada de senderismo en el impresionante Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Escalamos montañas y descendimos por barrancos, refrescándonos en arroyos mientras disfrutábamos de la belleza natural que nos rodeaba. Después de unas dos horas de caminata, descansamos en un hermoso paraje junto a un arroyo de agua fresca. Algunos grupos se aventuraron en la búsqueda de cascadas y saltos de agua en la Playa de Taburiente, mientras otros continuaron la caminata hacia la cima del Reventón y descendieron hacia el Barranco de las Dos Aguas. La energía y la alegría nunca faltaron en este recorrido de aproximadamente 16 kilómetros.

Día 4

El miércoles prometía ser un día más relajado que los anteriores. Disfrutaríamos de diversas actividades en el Campamento El Riachuelo, desde el emocionante Salto del Pastor hasta el desafiante equilibrio en Slack Line, pasando por el pulseo y levantamiento de piedras, así como la bocha canaria y otras actividades deportivas. Mientras tanto, a lo largo del día, grupos de alumnos se acercaron al mirador de Tacande para contemplar la imponente fortaleza que el Volcán Tajogaite había desplegado en forma de lava desde la cumbre hasta la costa. Llegó el momento de limpiar y recoger las casetas antes de la cena, y de ubicar todas las mochilas en el Hall central. Luego, disfrutamos de juegos de mesa, áreas de descanso y la proyección de una aterradora película que resultó ser un notable éxito.

El momento de la despedida llegó, dejando nuestro hogar en La Palma a las 2 de la mañana para embarcarnos a las 4 y llegar a La Salle San Ildefonso a las 9 horas del jueves 21 de marzo, con el corazón lleno de experiencias, la mente más abierta y el horizonte personal más amplio.

Un viaje bonito, una experiencia maravillosa, una isla bonita: La Palma.